- Buenas tardes, doctor.
- Buenas tardes, usted dirá.
- Bien, no sé cómo explicárselo, y ese es el problema.
- No comprendo.
- Mire, a mí me gusta escribir relatos, y desde hace unos meses, cada vez que intento escribir algo, llega un punto en que no sé cómo continuar, mi ánimo decae y desisto de mis intenciones creativas, seguro de que mis ideas son tonterías sin ton ni son.
- Me parece que ya sé lo que le ocurre. A ver, vamos a hacer una prueba.
- ¿Aquí?
- ¿Aquí?
- Y ahora. Vamos a ver, seguro que en estos momentos, mientras escribe estas lineas, ha llegado a un punto que no sabe cómo seguir, ¿verdad?
- Exacto, justo ahora mismo, tengo la sensación que no sé hacia dónde voy.
- Pero sin embargo, ha comenzado a escribir con ganas y pensando que tenía una buena idea, ¿no?
- Así es, pero ahora me siento perdido, con ganas de acabar de cualquier manera.
- Usted lo que sufre es de gatillazo creativo.
- ¿Y eso es grave doctor?
- Bastante, pero tranquilo, se puede remediar.
- ¿Cómo?
- Pues con mucha paciencia y organización. Pero sobre todo paciencia. El gatillazo creativo es una mezcla entre ansiedad y depresión. Usted, cuando tenga una idea no tenga prisa por desarrollarla, lo que debe hacer es anotarla, y unos días más tarde la intenta plasmar en un papel. Si en ese momento no consigue escribir nada interesante, es que realmente no valía la pena. No se preocupe, es mejor que intente escribir una idea buena que diez malas. Pero sobre todo paciencia, porque si no...
- ¿Qué?
- Su enfermedad se volvería crónica y nunca más conseguiría volver a escribir. Pero no se preocupe, dese cuenta que al menos ha conseguido llegar al final de este relato. Es un pequeño paso para conseguir curarse.
- ¿No me receta nada?
- No, descanse bien, relájese antes de ponerse a escribir, y disfrute escribiendo, tal y como hacía antes. Sin presión.
- Muchas gracias doctor. Hasta la próxima.
- ¿Qué?
- Su enfermedad se volvería crónica y nunca más conseguiría volver a escribir. Pero no se preocupe, dese cuenta que al menos ha conseguido llegar al final de este relato. Es un pequeño paso para conseguir curarse.
- ¿No me receta nada?
- No, descanse bien, relájese antes de ponerse a escribir, y disfrute escribiendo, tal y como hacía antes. Sin presión.
- Muchas gracias doctor. Hasta la próxima.
- Hasta la próxima y suerte. ¡El siguiente!
5 comentaris:
Yo tengo los mismos síntomas jajajaj, seguiré los consejos del doctor, gracias Wambas
Jo et recomano unes bones vacances, la neurona esta cansada, necessita desconnectar, així que ja estas buscant un bon indret on les lletres no et persegueixin i les frases quedin lluny i veuràs com la Sra. inspiració vindrà a buscar-te.
Posa la ment en blanc !!!!
un petonassssssssssss
Todos lo sufrimos!!!! Lo de las vacaciones tambien ayuda. Pero me ha parecido un relato ingenioso, así que efectivamente vas camino de la recuperación!!
Besos
No creo que haya que esperar a que llegue una idea genial para empezar a escribir. Algunas llegan cuando ya estás escribiendo. Por lo tanto, lo importante es ponerse manos a la obra cuanto antes, aunque sólo sea para que no se atrofie la muñeca de no usarla.
Por lo que a mí respecta, si no saliera no volvería con fotos, ni buenas ni malas. Hay que ponerse y esperar toparse con algo con la herramienta preparada.
Un abrazo y juega cada día al "¿qué pasaría si...?".
@Febe: De nada, Febe, espero que tengas suerte y en breve vuelvas a recuperar tus energías creativas.
@M.Teresa: Doncs aquest any poques vacances, però espero que la causa d'aquesta mancança em proporcioni més posts. Un petonàs de tornada.
@Amparo: Gracias Amparo, ojalá sea así que tengo mucho trabajo por delante, no sólo en el blog. Besos
@Miguel: Lo de la muñeca me ha sonado muy mal, es el problema de los que sacamos todo de contexto. Tienes razón, pero tus fotos salen bien, mientras que si yo publico toda la porquería que escribo ni siquiera vosotros me leeríais ni para darme ánimos. También puedo probarlo en el "what if?". Gracias por los consejos.
Un abrazo a los cuatro
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