dilluns, 28 d’abril del 2014

Estels al cel

- Ara anirem a veure les estrelles.

Laia va agafar la mà del seu avi i tots dos van sortir de casa, passejant uns minuts fins que van arribar a la platja. Allà, sobre la sorra, l'avi va seure i tots dos van quedar a la mateixa alçada.

- I ara mira el cel.

Laia va obeïr i un sobtat calfred va recòrrer el seu petit cos. El cel era ple d'estels que centellejaven suspessos a la foscor.

- Te'n recordes del que em vas preguntar l'altre dia?

La petita va fer un lleu gest negatiu sense deixar de mirar cap a dalt.

- Quan vas veure aquell jugador plorant a la tele, i em vas preguntar per què plorava. Jo et vaig contestar que plorava perquè havia perdut un amic.
- I on és el seu amic?
- Això em vas preguntar. I jo et vaig dir que s'havia convertit en un estel. Mira, està allà a dalt, observant-nos.
- I quan tornarà?
- No li cal tornar per que allà està molt feliç, brillant amb llum pròpia per sempre.

dimecres, 2 d’abril del 2014

A grandes males

"Toc, toc", "¿Se puede?"
- ¡Hola presi, pase, pase!
- Hola Andoni, ¿qué tal todo?
- Muy bien, trabajando, como siempre.
- Sí, bueno, de eso venía a hablar contigo.
- Pues usted dirá.
- Por favor Andoni, llámame "Bartu", como todo el mundo.
- Claro, claro, Bartu. ¿Y qué es eso que quería decirme?
- Bueno, no sé si has hablado con el míster últimamente.
- Sí, hablé con él hace unos días.
- ¿Unos días? Él me ha dicho que no habla contigo desde enero, cuando volvió Leo de Argentina.
- Pues eso, unos días.
- En fin, que me ha pedido que si queremos que se quede tenemos que ficharle varios jugadores.
- ¿Y queremos que se quede?
- ¿Tú que crees?
- Si no se queda tendremos que fichar a otro entrenador, ¿no?
- Correcto
- Entonces, sí, queremos que se quede. Fichar otro entrenador, así, de repente, es un follón.
- Pues quiere que le fichemos un jugador por linea.
- ¿Por línea? Eso son muchos jugadores
- Cuatro. Cinco si vendemos a Alves.
- ¿Y por qué lo íbamos a vender?
- Porque el año que viene se va libre.
- Ah, claro.
- Pues eso, que necesitamos realmente tres jugadores más los dos que ya tienes fichados.
- ¿Qué dos?
- Pues al portero y al central. Los tienes fichados ... ¿no?
- Sí, claro presi, quiero decir, Bartu. Ya están atados.
- Bueno, pues eso, habla con el Tata a ver qué jugadores veis interesantes en el mercado.
- ¿Cuándo he de hablar con él?
- ¡Hoy mismo, Andoni! ¿O quieres dejarlo para septiembre?
- No, claro, no. No sería correcto, ¿verdad?
- Ponte a trabajar en este tema ya, Andoni. Que llevas dos años un poco dormido.
- Ese comentario me ha dolido Bartu.
- Pues demuestra de una vez que vales lo que cobras.
- Y este también.
- Mañana nos volveremos a reunir para ver qué candidatos tenéis para fichar. Hasta mañana.
- Hasta mañana, presi.

La puerta del despacho se cierra y Andoni se queda solo, con la mirada perdida. Cinco segundos, diez, treinta, un minuto. Y... de repente... una sonrisa se dibuja en su rostro. Coge el auricular del teléfono.

- ¿Minguella? ¡Hola!, ¿Cómo va todo? Mira, una pregunta, tú tenías contactos en la FIFA ¿verdad? Me habías hablado de un amigo tuyo que trabajaba allí y se dedicaba a investigar el fichaje ilegal de jovenes promesas, ¿no? Pues necesitaría su teléfono. ¡Gracias!, ¡Te debo una!

Licencia de Autor