dilluns, 7 de març del 2011

Pérdida material

Esta mañana me he dirigido al parking donde guardo coche y bicicletas. Yo, disfrazado de profesional de la bicicleta, con mi casco, mi bidón, el gps recién estrenado y las gafas de sol. Hacía un día impresionante, lleno de sol y luminosidad. La jornada prometía.
Pero cuando he llegado al coche me he encontrado con la sorpresa que alguna vez he vivido en pesadillas: las bicicletas habían desaparecido. Delante del coche no había más que un triste vacío donde habían de estar mi Commençal y su Specialized. De pronto mil euros han desaparecido, así, como si nada. No puedo imaginar la cara de bobo que debo haber puesto en ese momento. Un sentimiento de impotencia me ha llenado, y más al ver tiradas a un par de metros de distancia las cadenas, cortadas por varios sitios.
Al instante he sido consciente de ir vestido con mi indumentaria de ciclista pero sin mi bicicleta, un caballero sin caballo, una imagen quijotesca. Luego he pensado en el malnacido que ha llevado a cabo el hurto, y le he deseado una buena caida de la bicicleta en alguna bajada, a ver si con suerte se rompe la crisma y el robo le sale caro. Esto me ha llevado a pensar en la maldad de la gente, incapaz de respetar lo ajeno, y como ni siquiera algo tan simple como una bicicleta no está a salvo del deseo de los miserables. No es ninguna sopresa; por desgracia lo que me ha pasado hoy es lo cotidiano, en esta Barcelona creo que abunda mucho más la mierda que el oro. ¿Sólo Barcelona?, por supuesto que no, pero que envidia me ha dado comprobar otras ciudades donde la gente podía dejar tranquilamente la bicicleta en la calle sin miedo a que se la robaran. Cada vez me da más asco esta sociedad y siento más pena por nuestro futuro, sencillamente por que éste no existe. Según la wikipedia, Sociedad es el conjunto de individuos que actúan acorde a lograr un desarrollo tecnológico, sociopolítico y económico destinándolo a la subsistencia e interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad. No habla de una sociedad donde unos individuos desconfien de los otros, ni de que sólo unos trabajen por el bien del resto, mientras este resto lo único que hace es criticar, destruir o robar. Cuando esto ocurre la sociedad se desmorona y nos convertimos en lobos solitarios, sin ningún vínculo entre sí. Lo peor de todo es que quien ha robado mi bicicleta no ha robado para poder comer, eso lo tengo muy claro, seguramente se ha sentido muy bien consigo mismo cuando ha salido del parking cargado con sus trofeos. Si al menos pudiera estar seguro que mis bicis han dado de comer a algún hambriento, pero ni eso.
Aunque tampoco hay que exagerar, la pérdida de unas bicicletas es una nimiez comparado con las grandes catástrofes que diariamente nos golpean. Si antes de levantarme esta mañana me hubiesen dado a escoger entre que me robaran la bicicleta o romperme la crisma en la carretera y que la bici quedase intacta, ¿qué hubiese escogido?. Quien sabe si el destino me ha dado una opción de sobrevivir a cambio de la pérdida de un bien material. Aunque parezca una idiotez prefiero pensarlo así. Cuando mi orgullo se recupere del golpe, me compraré otra bicicleta (esta vez del Decathlon, con dos ruedas, frenos y una cadena), y me olvidaré de cuando tuve una bicicleta que no pude retener porque era demasiado golosa para los enemigos de lo ajeno.
Por cierto, hoy me han dado una gran noticia: una amiga ha superado un cáncer de ovario. ¡A LA MIERDA LAS BICIS Y LOS MANGANTES!

9 comentaris:

A ha dit...

a mi me robaron la bici como a tí en mi mismo edificio solo la monté dos veces dias despues de regalarmela me detectaron un cancer de ovario como a tu amiga y no la pude disfrutar... Coincidencias, en cuanto se te pase el disgusto comprarás otra pero te quedará ese puntito negro que las injusticias nos dejan en el corazón.
Un beso a tí y a tu amiga y todos mis mejores deseos

M.TeReSa ha dit...

Hola guapisim !!!!, m´agrada el teu positivisme, que no et manqui mai.
Saps que? igual la crisma se la parteix qui t´ha robat les bicis... qui la fa, tard o dora, la paga.
Un petonasssssssssss

Wambas ha dit...

Muchas gracias Amparo, por desgracia tu comentario va como anillo al dedo de este post. Lo importante es la salud y lo demás no vale una mierda siempre que tengamos suficiente para sobrevivir de una forma digna. Un abrazo

Hola M.Teresa, moltes gràcies. Em quedo amb el positivisme, la justicia freda no serveix quan el mal ja està fet. Una abraçada

FEBE ha dit...

Ami me pasó hace años y me sentí impotente, rabiosa y deseé lo peor para el culpable, era una bici de poca monta, pero era MI bici, la cuestión no es si era cara o no, la cuestión es que era tuya, pagada por ti, no era robada, por lo que no mereces que te la roben, sin duda alguna, la salud es lo importante, pero eso tambien es un consuelo muy repetitivo, el caso que nos ocupa es ¿por que se tienen que llebar algo que no les pertenece?,las proximas subelas a casa, pues el ladrón siempre vuelve, sobretodo si se a ido con las manos llenas.

Wambas ha dit...

Hola Febe,
a mi es la cuarta que me roban, a Silvia la segunda. Estas son las que más valor tenían porque eran las más caras y no llegaban a los dos años, las teníamos muy bien cuidadas. No las subía a casa por temas de ascensor muy justo, poco sitio en el balcón, pero está claro que en el parking no puedo tenerlas, como tu dices: el ladrón vuelve si la última vez se fue con las manos llenas.
Un abrazo

Yessica S. ha dit...

Hola, lo siento mucho, pero por desgracia o gracia es pensar en la parte positiva que las cosas pasan por algo y lo material tarde o temprano se puede recuperar, pero la vida no. Animo y veras que pronto llegara tu nuevo caballo.

Miguel Emele ha dit...

Nunca me había parado a mirar una definición tan sencilla en el diccionario. Pero eso constata que cada vez nos desviamos más de nuestros propios modelos, de nuestra propia humanidad y nos acercamos más al comportamiento salvaje y animal. Y el móvil ya no es la comida, como bien reseñas. Por suerte, te has enfocado en lo positivo de lo vivido ese día. Dice un amigo mío que un pesimista es un optimista bien informado y por desgracia yo cada vez me siento mejor informado y cada vez veo a esa sociedad que mencionas como un mero residuo urbano más. Un abrazo, amigo.
P.D.: Había escrito más pero al releerlo me he deprimido yo mismo y he empezado a borrar. Esa falta de civismo en estos días me subleva. Parece que volvamos a la edad de piedra.

Unknown ha dit...

Me quedo con la 2ª parte del escrito.
Ciertamente, el que le quiten a uno SUS cosas, en el momento es lo peor del mundo. Cómo pueden los demás seguir tan tranquilos cuando a MI me han quitado xxxx????
Después, por fortuna y por desgracia, la objetividad vuelve al ser y vemos lo que debíamos ver antes del robo...
MIS cosas, no son tan mías...
MI vida, si...¿?

Wambas ha dit...

Hola Yessica, Miguel y Lino. Muchas gracias por vuestro comentario.
Está claro cuales son las conclusiones que debemos sacar de esta historia y que vosotros mismos habéis expuesto:
- Una pérdida material de este calibre en sí es una tontería (al fin y al cabo pierdo mucho más cuando me sube el euríbor de un año al otro y también es un robo)
- Hay que intentar ser positivos siempre que se pueda, y en esta ocasión no hay por qué no serlo, pues no es un tema de salud ni de drama personal.
- Lo más negativo del tema, y que realmente es preocupante es nuestra sociedad, tan egoista y mezquina. No me preocupa tanto que me roben una bici como el saber que si me compro otra me la volverán a robar, y así sucesivamente, pues ya me ha pasado cuatro veces.

Un abrazo para los tres

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